jueves, 29 de abril de 2010

Artritis


La artritis es una enfermedad que afecta tanto a articulaciones como a huesos. Muchos especialistas defienden que vivir en una zona de clima húmedo y cálido aumenta las posibilidades de sufrir esta enfermedad, dolorosa y debilitante. Otros, sin embargo, la atribuyen al desgaste, por ejemplo los violinistas, cuyos dedos se apelmazan, los atletas con rodillas hinchadas y caderas cargadas de molestias, y las bailarinas, con pies doloridos.

Ocasionalmente puede estar causada por una mala caída, un golpe imprevisto o la fractura osea producida por un accidente. Uno de los aspectos significativos de la artritis es que el porcentaje de mujeres que la sufren es superior al de hombres. Esto lleva a pensar que en la aparición de la artritis influyen los cambios hormonales que se desarrollan durante la menopausia, que causa no sólo un declive físico, sino que afecta al estado emocional.

Antiguamente se pensó, durante mucho tiempo, que el sistema circulatorio creaba un veneno interno, debido a la amargura, intolerancia, o por deseos de venganza. El antídoto para ese «veneno» consistia en un ritual religioso en forma de confirmación, repetido tantas veces como fuese necesario, para aliviar el cuerpo de las toxinas de la artritis, creadas por el demonio.


Tratamientos calmantes

-Acido salicílico: Hasta ahora es el único remedio verdaderamente comprobado y de eficacia demostrada, para calmar la artritis. Podemos obtenerlos tomandonos una aspirina o tomando té de agrimonia o de corteza de sauce. Cualquiera de las dos infusiones, tomada diariamente y con perseverancia durante un largo período os aliviará. Tanto la agrimonia como el sauce contienen una pequeña cantidad de ácido salicílico.

-Vinagre de sidra y miel: Una cucharadita de ambos ingredientes tomada en ayunas contribuye a reducir el riesgo de contraer artritis.

-Miel y limón. Algunas frutas son desaconsejables para quien padece artritis. Sin embargo, el zumo de limón tiene un efecto beneficioso. Se recomienda tomar diariamente el zumo de un limón mezclado en agua caliente y endulzado con miel.

-Té de ortiga y salvia, o té de nébeda: Estas infusiones son excelentes y sabrosas; tienen un efecto ligeramente calmante y regenerativo, aliviando la tensión y mejorando el estado de animo.

-garras del diablo (Harpagophytum procubens).
Extraña planta espinosa de África. Se dice que puede curar la artritis y suele venderse en forma de tableta y en bolsitas, como el té. Antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento con esta planta, es aconsejable consultar a un especialista en medicina homeopática.


Lociones calmantes

-Aceite de oliva. Un masaje suave con aceite templado de oliva, tan pronto como empieza el dolor, es barato y efectivo.

-Ajo, enebro, espliego, salvia, romero, tomillo o sasafrás. Cualquiera de estos aceites, diluidos en la proporción de una parte por cada diez de aceite de oliva, utilizados para dar masajes en la zona dolorida, proporcionan un alivio inmediato.


Alimentos beneficiosos

-Zumo de col. Esta bebida de sorprendentes resultados es también recomendablemente para aliviar el catarro.

-Ajo. Un remedio utilizado por las mujeres desde la antiguedad consiste en colocar ajos aplastados sobre las pantorrillas afectadas. Varios dientes de ajo, masticados diariamente, es otra buena solución. Pero si no os veis capaces de seguir este consejo, probad con las cápsulas de ajo que se venden en farmacias y herboristerias.

-Apio. Todas las partes comestibles, ralladas, se consideran efectivas. El apio contiene una importante cantidad de minerales, y también es un diurético eficaz.

miércoles, 28 de abril de 2010

Bursitis o rodilla de fregona.


La bursitis es una inflamación dolorosa de la articulación de la rodilla. Es una dolencia asociada al uso y abuso de las rodillas y por este motivo también es conocida como "rodilla de clérigo" o "de párroco". Antiguamente existían gran cantidad de remedios caseros naturales para lo que era, y aún es, una de las dolencias más molestas y debilitantes. Estos remedios iban desde la aplicación de arcilla caliente, cera templada, cebollas o algas, a la más curiosa de la flagelación de las zonas afectadas de las rodillas, hombros o caderas con ortigas mientras se recitaba un hechizo. Después de este «exorcismo», el dolor inicial se supone que desaparecía como si nada.

Existía un elemento fundamental de sabiduría en estos extraños remedios. La arcilla caliente y las compresas de cera caliente y fría, son aún de uso común entre los deportistas, y se emplean especialmente en los centros de hidromasaje. Las cebollas se recetaban para una gran cantidad de males, principalmente por sus propiedades antisépticas, pero en última instancia siempre sería mejor comerlas, ya que los minerales y vitaminas que contienen actúan, y a largo plazo, como prevención para la bursitis. Otro tratamiento muy usado para el tratamiento de la bursitis era un emplasto de algas. Probablemente sea en el yodo que contienen esos vegetales donde se encuentre la base de su poder curativo. Antiguamente se colocaba una gran cantidad de yodo en la rodilla, con la intención de que las ampollas que provocaba expulsaran el veneno interno. En lugar de frotar la rodilla con ramas de abedul o de ortiga, es preferible tomar un baño con hojas de ambas plantas o sustituirlas por eucalipto. Si no se puede conseguir la suficiente cantidad de hojas, usa aceite de eucalipto en el baño, bebe un reconstituyente de hojas de abedul y prepara una reconfortante y nutritiva sopa de ortigas.

La bursitis, aunque es menos frecuente, también puede afectar al hombro (bursitis subacromial), la cadera (bursitis trocantérea o trocanteritis), al codo (Bursitis olecraniana) y es popularmente conocida también como «codos de estudiante, borrachín o borracho».

No es recomendable dar un masaje demasiado fuerte sobre las articulaciones doloridas o inflamadas. Son mejores los movimientos suaves. Aliviaremos el dolor aplicando compresas frías, seguidas por una cataplasma templada, o aplicando alternativamente compresas calientes y frías.

tratamientos con lociones calmantes

-Hamamelis (olmo escocés). Esta loción aplicada con un trapo húmedo, alivia la articulación dolorida. Los viajeros de avión pueden comprobar que un retal de tela barata, empapada con un suave astringente, produce un alivio reconfortante al dolor de rodillas y a los calambres, tras muchas horas de vuelo.

-Aceite verde de invierno. Alivia mucho el dolor. Bastan unas pocas gotas de este aceite, mezclado con una cucharada de aceite de girasol, aplicándolo suavemente sobre la zona afectada y posteriormente cubriéndolo con un grueso vendaje,

-Linimento de criadas. Demos un masaje suave en la rodilla, varias veces al día, del siguiente preparado: una cuchara de café llena de aceite esencial de cada una de las siguientes plantas: espliego, mejorana, eucalipto y romero, mezcladas con 5 cucharitas de té, llenas de aceite de girasol.

Consejos sobre alimentación:
La bursitis está causada por el uso excesivo de la rodilla o el codo, pero es una dolencia que se puede agravar por culpa de una dieta pobre. Es recomendable ingerir carbohidratos y comer abundante fruta fresca y verduras, especialmente hortalizas verdes, naranjas, alubias verdes, guisantes, pescado, germen de trigo, melocotón, melaza, ciruelas, levadura de cerveza y cantidades ingentes de agua fresca y clara. Reducir o intentar eliminar el café, el té, el alcohol y el tabaco.

-Té de levístico. Un puñado de esta hierba deliciosa y aromática, añadida a 300 ml de un buen caldo de pollo o de agua, tiene un efecto diurético que puede ayudar a eliminar elementos tóxicos del cuerpo.

-Zarzaparrilla. Esta bebida tónica tomada regularmente nos
previene del dolor y de la hinchazón de las articulaciones.

martes, 27 de abril de 2010

Calambres o "rampas"


A pesar del fuerte dolor que causa un calambre, éste únicamente es un espasmo muscular provocado por un ejercicio al que no estamos acostumbrados, por un movimiento brusco o por mantenernos durante un período prolongado en una posición poco normal, que impida la circulación de la sangre en el correspondiente músculo. El músculo, generalmente de la pantorrilla, queda apelmazado y cuando intentamos moverlo se vuelve extremadamente rígido y doloroso. Un masaje fuerte en el musculo dolorido disminuye la tensión.

Los calambres nocturnos repetitivos están generalmente provocados por una mala circulación y constituyen un problema porque alteran el sueño normal. Un remedio muy antiguo aún en uso consiste en atar un pequeño imán asido con una correa a la pantorrilla dolorida antes de irse a dormir. A pesar de todo, si los calambres nocturnos son muy frecuentes, es recomendable consultar a un médico.

Una bebida láctea antes de acostarse, os asegurará una noche de descanso y sin calambres. Preparad la siguiente mezcla, que contiene una combinación de ingredientes nutritivos.

2 cucharadas de miel.
1 vaso de leche (preferiblemente entera).
el zumo de 1 limón.
Disolver la miel en la leche y añadir el zumo de limón. Beber lentamente, pero de forma inmediata.


Las personas que padecen calambres suelen ser deficitarias en sales minerales; se recomienda para evitarlos una ingesta regular de alimentos ricos en estas sales, especialmente en el caso de niños y personas de mediana edad. Podemos conseguir un aporte elevado de sales minerales con la siguiente receta de ensalada. Podemos utilizar de cada ingrediente la cantidad que queramos, al gusto de cada uno:

Ingredientes:
lechuga verde.
berros.
hojas de espinaca troceadas.
hojas de capuchina troceadas.
hojas de diente de león troceadas.
rodajas de hojas de hinojo y de bulbo.
aliño para ensalada.

lunes, 26 de abril de 2010

Resaca



El alcohol en exceso causa deshidratación por actuar como un diurético y también produce acidez. Podemos contrarrestar estos efectos con un zumo tonificante o un vaso grande de naranjada sin azucar o zumo de uva. Con ellos proporcionamos una buena ración de oxigeno al cerebro además de calmar el estómago.

Consejos para antes de beber:
Antes de una celebración o una reunión, en la que sabemos que beberemos generosamente, es muy recomendable comer un yogur ya que este tiene propiedades antibioticas que frenarán el desequilibrio de nuestro cuerpo y mitigará la posterior resaca.
No tomes café, ya que al igual que el alcohol, se trata de un diurético que aumentará la desidratación del cuerpo.

Un buen desayuno para combatir la resaca es tomar un yogur con miel, o un vaso de leche caliente con miel. También notaremos mejoría tomando una infusión de Menta.