lunes, 27 de septiembre de 2010

CIATICA


La ciática está provocada por una presión en el nervio ciático cuando éste se separa de la columna vertebral. Se manifiesta generalmente en el centro de las nalgas, en las cuales se produce un intenso dolor, que se extiende hacia abajo por el dorso del muslo y finaliza en la rodilla. Cualquier movimiento brusco, o el mínimo intento de encorvarse, hace aumentar el dolor. Para los herbolarios, que hace años describieron gráficamente la ciática como «tener mal de huesos», una manera de aliviar esta enfermedad por nosotros mismos consistiría en coger un palo fuerte y permanecer, en una postura predeterminada, en el centro de un arroyo con agua corriente, recitando un salmo para que se desplazara la dolencia de la espalda al palo. Aunque el dolor ciático no tiene las mismas características que el reuma o la artritis, muchos de los remedios caseros para estas enfermedades son comunes.

Cataplasmas y pociones para combatir la ciatica

• Cataplasma de hiedra. Coger dos puñados de hiedra (Hederá kelix), cortarla muy fina y mezclarla con una cantidad dos veces mayor de salvado. Remover con 250 ml de agua hasta hacer una pasta y dejar en un cazo esmaltado a fuego lento durante 10 minutos. Aplicar con un trapo y mantenerlo en la zona afectada durante al menos media hora.

• Semillas de fenogreco. Aplastadas y mezcladas con leche caliente, son una cura efectiva para el reuma y especialmente para dolores relacionados con la ciática. Esta mezcla también alivia las contusiones y las inflamaciones.

• Trébol blanco y té de lima. Mezclados o tomados de forma separada, ambos tés son agradablemente relajantes.

• Rábano negro o rábano picante. Ambas raíces se han empleado extensamente en estimulantes brebajes preparados para dar alivio a quienes sufren de gota, reumatismo, ciática y otros dolores no específicos.Esta bebida es fuerte para quienes no estén habituados al alcohol. Coger 50 g de raíz de rábano fresco o picante, sin pelar pero lavado, y cortarlo finamente. Añadirlo a un litro de vino blanco, tapar el recipiente y dejar reposar aproximadamente durante tres semanas. Filtrar y beber un vaso dos veces al día, uno antes de la comida y otro antes de cenar.

NEURALGIA


Este dolor es debido a la existencia de un nervio en mal estado. Lo habitual es sufrirlo como un dolor punzante y agudo, que normalmente se ubica en la cara y en la cabeza, y que frecuentemente aparece como el resultado de un resfriado o de una muela deteriorada. Antiguamente se insistía en que lavarse la cabeza y no secarse bien los cabellos antes de dormir, sentarse mucho tiempo en un corriente de aire o no llevar puesto un sombrero en un día ventoso, ayudaba a padecer una neuralgia, y la forma más apropiada para curar estos dolores era aplicar compresas calientes o cataplasmas, o tomar un té analgésico. Los remedios caseros para el dolor que os apunto más abajo os produciran un alivio notable; sin embargo, antes de aplicaros cualquier tipo de aceite en la cara, aseguraos de que no os es perjudicial.

Tés calmantes y compresas

• Tés analgésicos de hierbas. Un té hecho con una planta analgésica, como por ejemplo, Albahaca, salvia, toronjil, ulmaria, verbena, betónica, trébol rojo, matricaria, poleo y lúpulo.

• Té de lúpulo y de valeriana. Echar una cucharada de lúpulo con una cucharada rasa de valeriana en 600 ml de agua hirviendo. Se tomará una taza cada noche.

• Lúpulo en la almohada. El lúpulo se puede emplear embolsado en una almohada pequeña de lino, colocada debajo de la cabeza por la noche. Os ayudará un dormir relajado.

Dolores y achaques en la cabeza y en la cara

• Avena. Usar una cataplasma calmante de copos de avena calientes, aunque tiene el inconveniente de que es muy sucia, puede dejarnos la piel deliciosamente blanca. La mejor manera de emplear la avena es comerla diariamente, pues reduce la tensión nerviosa, lo que la hace beneficiosa en las neuralgias.

• Aguja de pastor. Bañarse en agua caliente y aplicar compresas en la zona dolorida. Un remedio muy antiguo consiste en una infusión caliente de esta planta (más conocida como geranio silvestre).

• Betónica. Hacer una loción empleándola en el cabello, pues debido a que sus raíces pilosas recuerdan la cabellera, tiene fama como remedio para los dolores y achaques de la cabeza y la cara.

• Verbena, lúpulo o flores de manzanilla, mezcladas con cabezas de amapola. Cualesquiera de ellas, aplicada como una compresa caliente en la zona dolorida, es agradable y segura, y mucho más aconsejable estéticamente que las hojas calientes machacadas de col o pieles de plátanos aplicadas sobre el rostro; ambas, sin embargo, funcionan sorprendentemente bien.

• Consuelda. Con ella se consigue una de las mejores compresas de hierbas. Mezclar la raíz con agua templada hasta formar una pasta. Se utiliza sobre todo si el dolor es consecuencia de una bofetada o de un golpe.

• Albahaca, verbena y ajenjo. Las tres se hervían juntas y el líquido caliente resultante, aplicado en compresas, era la respuesta definitiva a la neuralgia y a la migraña, y mucho más seguro que un desaconsejable ungüento de acónito y grasa de cerdo.

• Aceites esenciales. Después de aliviar la zona con una compresa caliente, frotar con un aceite esencial fragante, diluido en aceite de girasol, para reducir la tensión. Los más populares son el toronjil (bálsamo de melisa) o rosa. Si se necesita una acción más astringente, el bálsamo de tigre proporciona un alivio instantáneo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

GOTA


La gota se produce por un exceso de ácido úrico que va acumulandose en el organismo, formando cristales que se incrustan en los espacios de las articulaciones, causando inflamación e irritación, lo que se manifiesta con agudísimos dolores en el dedo pulgar, la rodilla o el codo, y más comúnmente en el dedo gordo del pie.

La zona afectada, que padece un gran dolor, se inflama e hincha, adquiriendo un marcado color rojo. Es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, aunque antiguamente se pensaba que la gota afectaba principalmente a quien había abusado, en la vida, de algún exceso.

Posiblemente, el remedio mejor y más efectivo contra la gota consiste en poner al enfermo desnudo, a primera hora de la tarde, envuelto en sábanas y sentado en agua caliente hasta las rodillas; después conviene llevarlo a la cama, preferentemente antes de las diez de la noche. Sudando se reduce el ácido úrico del organismo y ello hace la enfermedad más llevadera. Es indispensable, por otra parte, que para que este remedio sea efectivo, el paciente no deberá beber alcohol. Cuando el dolor se vuelve insoportable, una bebida fuerte parece ser la única solución a nuestros males, pero el alcohol y la carne roja están totalmente prohibidos si se padece de gota.

No se deben tomar analgésicos, ni aspirinas, a no ser que estén prescritas por un médico. Trate de llevar una vida tan cómoda como sea posible, mantenga el pie alzado y relleno con algodón para protegerlo de los posibles golpes. Tome té de hierbas calmantes, siga una dieta ligera, y procure en todo momento mantener una presión sanguínea baja. Estos son los mejores consejos que debe tener en cuenta.

Una cataplasma puede parecer un método práctico para curar la gota, pero la probabilidad de que el paciente esté con animo de que se le apliquen cataplasmas calientes o compresas frías y calientes es, como parece obvio, remota. La hierba de la gota (el saúco), como su nombre popular indica, antaño era considerada como el Achaques y dolencias del cuerpo último remedio para los dolores de las articulaciones causados por la gota, reuma y ciática. Una cataplasma hecha con sus hojas le ayudará, pero una solución más útil es comer las hojas en ensalada.

Cataplasmas de salvado y vinagre o de sebo y ajo han sido también, históricamente, muy utilizadas, siempre con una gruesa capa de melaza o miel, aplicadas con un trapo de franela. La infusión más empleada en otro tiempo, con la que se bañaba el dedo gordo del pie, estaba compuesta por cólquico, planta que en el lenguaje de las flores significa «mis mejores días están cerca»; un mensaje esperanzador para reanimar la moral de los pacientes.

La infusión de diente de león y la tónica de bardana, aunque su sabor no es precisamente agradable, son bebidas lo suficientemente efectiva para reconfortar a quienes están sufriendo los síntomas de la abstinencia y encuentran a faltar el alcohol; y al mismo tiempo actúa como un excelente diurético.

Manzanas, cebollas, peras, semillas de mostaza y bayas de enebro, eran elementos considerados necesarios para la dieta, mientras que el maíz, cocinado con sus panochas, es aún hoy empleado extensamente en algunas partes de Europa. Queda claro, de todas formas, que cualquier bebida o comida que puede sugerirse como cura de la gota es, tan sólo, un sedante suave o un diurético.