jueves, 14 de octubre de 2010

LABIOS AGRIETADOS


Los labios agrietados o pelados son, sin lugar a escepciones, increíblemente dolorosos y producen grandes molestias. Antiguamente, los segadores y pescadores, no solían sufrir de llagas en la boca y ello era debido a varios motivos. Sin embargo, los labios agrietados eran comunes entre ellos, debido principalmente a una temperatura elevada y a otras circunstancias. Las quemaduras de sol, el trabajo en el mar y las reacciones alérgicas frente a algunas comidas o a algunas plantas pueden crear condiciones favorables para que los labios se hinchen y brillen, tras lo cual se agrietan o pelan.

Debemos mantener siempre los labios bien protegidos. Cuando no os encontréis bien, mantenedlos lubricados con vaselina durante todo el día y especialmente de noche. En otros tiempos se usaba mantequilla o grasa de pato, la cual se consideraba particularmente efectiva si se mezclaba con pamplinas o malvaviscos. También se confiaba en una pasta curativa hecha con brotes de ortigas hervidas a fuego lento hasta convertirse en una pasta con la que se cubria sobre los labios.

Protectores labiales caseros.

Aceite de oliva, aceite de castor; mantequilla; un poco de miel mezclada con agua de rosas; cinc y crema de aceite de castor, o lanolina. Estos dos últimos remedios únicamente debemos emplearlos si estamos seguros de que no mostraremos una reacción alérgica a los mismos.

• Té de caléndula. Se debe usar frío, para bañar labios agrietados.

•otro sencillo remedio casero. Añadir 1/2 cucharadilla de té llena de cera rallada de abejas en un pequeño recipiente con dos tabletas de manteca de cacao. Colocar el recipiente en una cazuela que contenga un poco de agua y calentar hasta que la cera se haya fundido. Mezclar bien mientras esté caliente. Emplear en cualquier momento y en todas las edades el protector labial.

Protector labial básico

2 cucharadillas de té, llenas de cera rallada de abejas
4 cucharadillas de té, llenas de aceite de almendras
1 cucharadilla de té, llena de agua de rosas

Mezclar la cera de abejas en un pequeflo recipiente y ponerlo al baño maría; luego añadir el aceite. Retirar del fuego y agregar el agua de rosas caliente. Dolencias de boca, dientes y encías Remover hasta que la mezcla se enfríe y espese. Envasar mientras esté caliente. Constituye una excelente crema protectora de uso cotidiano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario