martes, 27 de abril de 2010

Calambres o "rampas"


A pesar del fuerte dolor que causa un calambre, éste únicamente es un espasmo muscular provocado por un ejercicio al que no estamos acostumbrados, por un movimiento brusco o por mantenernos durante un período prolongado en una posición poco normal, que impida la circulación de la sangre en el correspondiente músculo. El músculo, generalmente de la pantorrilla, queda apelmazado y cuando intentamos moverlo se vuelve extremadamente rígido y doloroso. Un masaje fuerte en el musculo dolorido disminuye la tensión.

Los calambres nocturnos repetitivos están generalmente provocados por una mala circulación y constituyen un problema porque alteran el sueño normal. Un remedio muy antiguo aún en uso consiste en atar un pequeño imán asido con una correa a la pantorrilla dolorida antes de irse a dormir. A pesar de todo, si los calambres nocturnos son muy frecuentes, es recomendable consultar a un médico.

Una bebida láctea antes de acostarse, os asegurará una noche de descanso y sin calambres. Preparad la siguiente mezcla, que contiene una combinación de ingredientes nutritivos.

2 cucharadas de miel.
1 vaso de leche (preferiblemente entera).
el zumo de 1 limón.
Disolver la miel en la leche y añadir el zumo de limón. Beber lentamente, pero de forma inmediata.


Las personas que padecen calambres suelen ser deficitarias en sales minerales; se recomienda para evitarlos una ingesta regular de alimentos ricos en estas sales, especialmente en el caso de niños y personas de mediana edad. Podemos conseguir un aporte elevado de sales minerales con la siguiente receta de ensalada. Podemos utilizar de cada ingrediente la cantidad que queramos, al gusto de cada uno:

Ingredientes:
lechuga verde.
berros.
hojas de espinaca troceadas.
hojas de capuchina troceadas.
hojas de diente de león troceadas.
rodajas de hojas de hinojo y de bulbo.
aliño para ensalada.

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