domingo, 7 de noviembre de 2010

HOMBROS HELADOS O FIBROSITIS.


Los hombros helados o fibrositis es una dolencia por la cual los hombros se vuelven rígidos y los músculos están profundamente doloridos. Las principales causas son el esfuerzo físico (como, por ejemplo, un tirón de un músculo), la tensión, sentarse en una corriente de aire, la ansiedad y el estrés emocional.

Podemos contraer una fibrositis conduciendo con la ventana del coche abierta, cuando imaginamos que el aire en la cara nos será beneficioso. El metodo más rapido para reactivar los músculos del hombro consiste en estirar el cuello, mover rápidamente los hombros y presionar las paletillas a la vez. Estirar el cuello hacia afuera, avanzando los brazos y soltando el aire por encima de la cabeza, aliviará nuestra tensión. Los tés sugeridos para calmar la ansiedad pueden ayudarnos, así como también los linimentos y emplastos, ya recomendados para el calambre y el reuma.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Inflamaciones de la boca.




Estos son algunos remedios caseros naturales para bocas inflamadas por una amplia variedad de enfermedades, como Flemones fríos, abcesos dentales, Aftas bucales o ulceras en la boca, inflamación en las encías o gingivitis.

• Té de salvia. Hervir un puñado de hojas de salvia fresca en 1L de agua durante 15 minutos; dejar reposar durante cinco minutos más. Filtrar y añadir unas pocas gotas de tintura de mirra. Fotar las encías y enjuagar con la solución. Es especialmente efectiva si la boca o la garganta están llagadas o ulceradas. Con una cucharadita de salvia seca, infusionada en una taza de agua hirviendo, se elabora una bebida refrescante para enjuagar la boca; y si se añade una pizca de jengibre seco o pimentón es doblemente efectivo contra el herpes simplex (llaga fría).

• Centaura menor. Las hojas de esta pequeña planta de flores rosadas de la familia de las gencianáceas, que crece en los acantilados herbosos, se emplean para hacer enjuagues cuando la boca está ulcerada.

• Aceite de eucalipto y de clavo. Añadir unas pocas gotas de cada uno en agua caliente, y usarlo como enjuague bucal.

• Tintura de mirra. Enjuagar de un lado a otro de la boca con unas pocas gotas añadidas al agua caliente. Fortalece las encías.

• Limón, glicerina o timol. Distribuir unas pocas gotas de cada uno de estos productos en agua caliente, y emplear para enjuagar.

• Sal. 2 cucharaditas llenas de sal de mar y 2 cucharadillas pequeñas llenas de agua oxigenada, en un vaso grande de agua caliente. El agua caliente salada, mantenida en la boca donde se tiene un flemón, os ayudará a calmarlo rápidamente. Después enjuagar bien con mucha agua salada, para limpiar.

• Melazas negras, miel, ajo o aceite de vitamina E. Frotar con alguno de los elementos citados en las encías para aliviarlas y fortalecerlas; pero recordad que las sustancias azucaradas alojadas en la boca provocan caries.

ULCERAS EN LA BOCA


Las úlceras están causadas a menudo por comer demasiadas especias o comida acida, o como resultado del estrés. Pueden aparecer también por la costumbre de morderse el interior del carrillo (otro signo de tensión), o por falta de vitamina B2, motivo por el que una persona se puede sentir muy irritable.

Procuremos, de todos modos, evitar algunos alimentos que favorezcan las inflamaciones y tomemos dientes de ajo, masticando el ajo entero. Remedios menos antisociales consisten en preparar unas pocas gotas de aceite de mirra, mezcladas con algo de miel, friccionando en las zonas inflamadas o aplicar suavemente un poco de tintura de caléndula.

martes, 2 de noviembre de 2010

FIEBRE GLANDULAR O MONONUCLEOSIS INFECCIOSA


A esta enfermedad se le conoce como fiebre glandular, enfermedad del beso o mononucleosis infecciosa. La transmisión de la mononucleosis se produce con mayor frecuencia a través de la tos, los estornudos o compartir vasos y utensilios de cocina. Esta es una enfermedad vírica que no se elimina con antibióticos y a pesar de ser bastante frecuente es desagradable y persistente. Los sintomas de la fiebre glandular son parecidos a los de la gripe común pero con una inflamación de ganglios y a veces con erupciones cutáneas. Si creeis que estais pasando una gripe pero no os recuperáis en una semana y va acompañada de los síntomas anteriores acudid al médico. Debéis quedaros en casa, descansar y no regresar a la escuela o al trabajo hasta que estéis completamente recuperados.

Al igual que sucede con todas las enfermedades febriles, la fiebre glandular puede ir seguida de depresión e indolencia. Es importante tomar muchos líquidos, especialmente agua o zumos de naranja, limón o uvas.

Antiguos remedios reconfortantes

• Arrayan brabántico. Hacer gárgaras con una infusión de sus hojas.

• Nogal. Macerar 60 g de hojas de nogal en 1 litro de agua fría durante dos horas. Llevar lentamente a ebullición, dejarlo hervir durante tres minutos y luego dejadlo 20 minutos en reposo. Usarlo sobre un lienzo en forma de cataplasma aplicada a las glándulas inflamadas. También se puede majar las hojas y aplicarlas en el área dolorida para aliviarla.

Infusión de diente de león, ortigas o uña de caballo. Desde siempre se cree que una infusión de cualquiera de ellas en la proporción de 25 g en 600 ml de agua alivia a quien padece trastornos de la glándula tiroidea. Tomar una taza pequeña endulzada con miel cada tres horas.

• Marisco, tabletas de algas marinas, judías, agar-agar y ajos. A los que tienen bocio (hipertrofia del tiroides) se les recomienda adaptar su dieta con estos productos.

Infusión de Fucus vesiculosus. Los que tienen problemas de tiroides pueden aplicarse externamente una infusión de 25 g de esta alga marina en 600 ml de agua o beberla antes de acostarse (1/2 taza diluida en agua).

Perejil, berros y melaza. Todo aquel que padezca trastornos tiroideos deberá añadir a su dieta estos valiosos complementos.